Iniciaron sus incursiones en la moda a finales de los años setenta cuando dieron continuidad al negocio familiar de género de punto, que los hizo viajar asiduamente a las ferias de moda internacionales de Paris, Florencia, Milán, Madrid, Barcelona, y participar de un momento de auge de la moda de Galicia, con el ascenso de firmas tan importantes como Zara, Adolfo Dominguez, Pili Carrera, e incluso colaborando en la colección de un diseñador tan importante como Roberto Verino.

Desde España viajaron en 1985 a República Dominicana a desarrollar un proyecto empresarial, imbuidos de valores humanistas de altruismo, esfuerzo y respeto a las personas y al país que los acogió y les otorgó la ciudadanía plena.

La empresa que fundaron fue evolucionando en un proceso continuo de renovación, desde el tejido y confección de suéteres de punto hacia la moda femenina y la experiencia de las tiendas de ropa ejecutiva “Le Tailleur”, para llegar a posicionarse como una empresa de referencia en la confección de uniformes ejecutivos a medida. En este recorrido siempre han estado acompañados por un equipo exigente y entregado en la tarea de complacer al público dominicano. 

Desde su retirada por razón de edad, ha surgido un relevo para asumir el legado en la forma entusiasta de una organización autogestionaria de las personas que trabajan en la empresa. Este proceso pionero de autogestión está siendo facilitado por su hija Dunia, que cuenta con una vasta experiencia internacional en la transformación organizacional